Heridas abiertas ~ Gillian Flynn

26.8.15

Sharp Objects · Gillian Flynn
Autoconclusivo
Vintage Español · 2014
305 páginas
ISBN 9780804171762
Recién salida de una breve estancia en un hospital psiquiátrico, Camille Preaker se dirige a su ciudad natal a cubrir una serie de asesinatos para el periódico donde trabaja. Por primera vez en once años, la reportera de sucesos regresa a la inmensa mansión en la que creció, donde se tendrá que enfrentar a los recuerdos de su hermana, que murió siendo una adolescente. Pero lo que más perturba a Camille, es la presencia de su madre, una mujer fría y manipuladora que despierta la admiración de sus vecinos y que vive obsesionada con su salud y la de los suyos…

Con la policía local abrumada por los hechos, Camille llevará a cabo su propia investigación, a pesar de las rígidas normas sociales de un pequeño pueblo de la América profunda que se vuelve cada día más hostil con los que abandonaron su seno.

Comentario personal

Ay, Gillian, cómo me haces sufrir. Te gusta que me retuerza de miedo, odio, indignación, asco, y no sé cuántas otras cosas más. Pero bueno, libros así son los que valen la pena. Pero… Sí, tengo peros. No podía ser perfecto, porque con ‘Perdida’ en la cabeza, eran inevitables las comparaciones, y lamentablemente, ‘Heridas abiertas’ tiene un par de detallitos que no me gustaron.

Como indica la sinopsis, Camille Preaker ha regresado a Wind Gap para reportear sobre la desaparición de una niña. Lo malo es que eso la obliga a tratar con su madre, Adora, una mujer a la que jamás ha podido comprender. Con una premisa sencilla, Flynn hace malabares y acaba sumergiendo al lector en una intriga profundamente podrida.

A veces mis cicatrices tienen vida propia.

Por un lado tenemos a Camille, una mujer muy inestable que aún no supera la muerte de su hermana menor, Marian. Según avanzaba la lectura me encontraba con una persona difícil de comprender, sobre todo porque hay ciertas carencias infantiles en ella que la han marcado de por vida y que la llevan a tomar decisiones francamente cuestionables. A cada rato me veía enfrentada a su postura, nada convencional para alguien de treinta años.

Y por otro, tenemos a Adora, la madre, y Amma, la hermanastra, mujeres con una personalidad extremadamente compleja y que son el alma de Wind Gap, en el buen y en el mal sentido. Porque “pueblo chico, infierno grande” aplica perfectamente aquí. Todos tienen algo que opinar sobre ellas, sobre el regreso de Camille y sobre la desaparición de Natalie Keene. Chismorreos por aquí, chismorreos por allá… La protagonista debe ser cuidadosa al tratar con los habitantes de Wind Gap. Todos tienen su postura y la dan a conocer sin pensarlo dos veces.

—Este lugar no es seguro —susurra—. No estás segura aquí.
Le contesto que me deje en paz.

Sin embargo, el problema es que me ha costado adentrarme en la lectura. El extenso desarrollo de los personajes no se compensa con el del argumento; avanzamos y avanzamos páginas sin llegar a puerto. No sé si es bueno o malo, pero deseaba ver un progreso en la investigación, por ejemplo, y no que se resolviera mágicamente en las últimas veinte. Tampoco es que necesite acción todo el rato (no es necesario en un libro de este tipo), sino que la trama avance, de alguna u otra manera, según se nos van dando pistas.

Aunque la autora pretende sorprendernos, a algunos lectores puede parecerles predecible la resolución. Al menos, eso me ocurrió. Cuando todo parecía haber concluido, la autora se desvía y nos lleva por otra línea argumental, que era esperable debido a ciertas lagunas. Quizá eso es lo más insatisfactorio de este libro: el final sin expectación de por medio.

Conclusión

Gillian Flynn es una autora que no siente remordimientos al enredarnos en la vida de personajes controversiales. Sacude al lector para sacarlo de su zona de confort y obligarlo a adentrarse en historias turbias. Así que si quieres sentir, léela. No te arrepentirás.


Sobre la autora

Gillian Flynn, escritora estadounidense y ex crítica de televisión para Entertainment Weekly, alcanzó la fama con su novela Perdida, que consiguió un extraordinario éxito de crítica y ventas. Su primera novela, Heridas abiertas, fue finalista del premio Edgar de novela negra y galardonada con el premio Fleming Steel Dagger 2007 al mejor thriller; la segunda, La llamada del Kill Club, fue elegida libro favorito del año por los reseñistas del New Yorker, mejor lectura del verano según la revista Week-end Today, mejor libro de 2009 según Publishers Weekly y mejor novela según el Chicago Tribune. Las novelas de Flynn han sido publicadas en veintiocho países. Gillian Flynn vive en Chicago con su marido y su hijo.

Portadas de incógnito #24

23.8.15


Sección del blog para compartir
portadas de libros que aunque quieran,
no podrán pasar desapercibidas.
¡Hola! ¿Cómo están? ¿Qué leen? Yo disfruto de A little something different de Sandy Hall, una historia por lo menos curiosa, debido a sus catorce POV's. Es decir, que a veces el narrador sea una ardilla o la banca de un parque resulta raro, ¿no? Por el momento, estoy entretenida, y por suerte el nivel de inglés es bastante sencillo. Que no estoy con ánimos de embarcarme en novelas complicadas.

En fin, creo que no es mal momento para traerles esta sección. Las portadas hermosas siempre alegran el día. Además, ¿quién no quiere engordar sus wishlist? Ignoren eso.


Esta vez no puedo decidirme por una sola, así que... las quiero todas (inserten aquí unos ojos brillosos y medio desquiciados). ¿Y ustedes?

Un final para Rachel ~ Jesse Andrews

16.8.15

Me and Earl and the Dying Girl · Jesse Andrews
Autoconclusivo
Nube de Tinta · 2015
320 páginas
ISBN 9788415594567
Según Greg Gaines, el secreto para salir airoso del instituto es no ser amigo de nadie pero llevarse bien con todos. Su lema es «sin amigos no hay enemigos». Solo tiene a Earl, con quien se dedica a grabar versiones terribles de sus películas favoritas.

Hasta que vuelve a ver a Rachel.

Rachel tiene leucemia, y a la madre de Greg se le ocurre la brillante idea de obligar a su hijo a que sea su amigo. Greg tiene claro que esto no va a ser una de esas típicas historias de amor entre una chica en estado terminal y un chico que de repente se enamora de ella. Pero, de todos modos, el destino tiene preparado algo especial para Greg, Rachel y Earl...

Comentario personal

Es inevitable formarse expectativas cuando empezamos una lectura. A veces están alimentadas por la blogósfera, otras, por el marketing de las editoriales. En este caso, fueron la sinopsis y las primeras páginas. Esperaba una historia divertida, con un mínimo desarrollo de los personajes y un mensaje. Qué mensaje, pues eso debía descubrirlo. Sin embargo, lo que encontré fue… no sé cómo describirlo.

‘Un final para Rachel’ me ha dejado indiferente. Sin contar lo risible de su protagonista y su forma de narrar, es un libro con un desarrollo y desenlace que peca de falta de intencionalidad.

Tenemos a nuestro protagonista, Greg, un muchacho que no consigue ganarse nuestro aprecio. A lo largo del libro, Greg solo nos muestra su faceta egoísta y estúpida. No hay un instante en el que demuestre algo de humanidad. Me sorprendió para mal que este libro lo protagonizara un chico así. Que no, no esperaba un Bajo la misma estrella 2.0, porque eso lo advierte la sinopsis y el prólogo. Al contrario, esperaba una historia donde el cáncer quedara en segundo plano —lo que ocurre—, y fuera la amistad de los personajes y su crecimiento lo que primara —lo que no ocurre—. Una historia donde triunfara la alegría y la vida. Pero ‘Un final para Rachel’ es un punto medio que no sabe hacia dónde dirigirse.

La clave del asunto es que no puedes ser amigo de nadie. Ésa es la parte trágica y a la vez el secreto para triunfar en este forma de ir por el mundo. En resumen, no puedes llevar la típica vida de escuela.

Siguiendo con los personajes, si bien en el título original se le da importancia al amigo de Greg, Earl, siento que su participación pudo haber sido mayor. Sí, Earl ni siquiera es amigo de Greg, si lo miramos desde un punto de vista bien estricto. ¿Por qué digo esto? Porque al parecer Earl únicamente cumple el papel de voz de la conciencia; Greg nunca “necesita” que lo apoyen/consuelen/cualquier-faceta-positiva-de-una-amistad porque, como ya dije, es un personaje egoísta desde el principio hasta el final.

Rachel, por otro lado, es una anécdota. Cualquier otra enfermedad, cualquier otra persona, hubiera sido lo mismo, considerando la apatía e indiferencia crónica de Greg hacia otros seres humanos.

Quizá ese sea el punto más importante de la novela: desde la primera página hasta la última, vemos el temor de Greg a crear lazos con otros. Y lo malo es que jamás acabamos de entender a qué se debe. ¿Por qué le teme tanto a hacer amigos? ¿A pertenecer a un grupo? ¿A hablar con otros? Hay muchas posibilidades, pero el autor no explora ninguna que yo haya entendido. Le basta con dramatizar la personalidad de Greg hasta hacerla absurda, y convertirlo en un personaje plano que jamás aprende nada de nada. Eso me molestó mucho, porque las personas siempre aprenden algo de sus experiencias, sea algo bueno o malo, pero este personaje no (y no, no me basta con que lo declare en el prólogo).

¿Hay algo rescatable? Sí, lo mencioné de pasada. Lo primero es el humor. Me reí bastante hasta la mitad, más o menos. A partir de ese punto, la actitud de Greg se me hizo insufrible y ya no pude reírle las gracias. Pocos personajes se ganan a pulso el desprecio del lector; él es uno de ellos.

Earl podría equipararse en estatura a un niño de diez años, pero puede patear cualquier objeto que levante hasta dos metros del suelo. Además, su estado de ánimo habitual es el encabronamiento, y cuando no está encabronado suele estar megaencabronado.

Lo otro que no tiene desperdicio es el estilo: fresco, entretenido, distinto. Con la afición del protagonista por el cine, encontramos incisos con distintas formas (tipo guión, tipo periódico) que me parecieron muy simpáticos.

En definitiva, qué ganas de que la historia hubiera sido otra.

Conclusión

‘Un final para Rachel’ te arrancará risas mientras ignores a su protagonista y su falta de empatía. Recomendado para quienes no temen aventurarse en territorio desconocido e inhóspito.


Sobre el autor

Jesse Andrews nació en Pittsburgh y se licenció en la Schenley High Scholl y en la universidad de Harvard. Novelista, músico y guionista, Jesse Andrews ha trabajando antes como guía turístico, recepcionista en un hotel alemán. Ha vivido en San Sebastián, Berlín, Boston y Brooklyn Nueva York y Los Ángeles, donde reside actualmente. Un final para Rachel es su primera novela.
Gracias a Penguin Random House por el ejemplar para esta reseña.




La película basada en este libro, Me and Earl and the Dying Girl, se estrenó en EE.UU. el 12 de junio de este año. Por lo que he revisado, no está incluida dentro de los próximos estrenos en nuestro país (de aquí a 3 meses).

Top Ten Tuesday #64

11.8.15


Meme semanal creado por el blog The Broke and The Bookish.
Consiste en hacer una lista de 10 enunciados todos los martes,
relacionados con el tema propuesto.
¡Hola a todos! ¿Cómo están? Espero que sus lecturas sean fructíferas.

Estaba tratando de recordar cuándo fue que redacté el último TTT y, shame on me, ha pasado casi un mes. Ya todos sabemos quién tiene la culpa, así que haremos como si nada, ¿bueno?

Dejando a un lado ese vergonzoso episodio, el tema de hoy es...

Autores más leídos

En otros TTT han salido a relucir algunos de estos autores, así que seguramente, algunos no se sorprenderán con esta lista.

1. Agatha Christie: Nada que explicar aquí. Creo que voy por el libro 23, lo que significa que me quedan como 40 más por leer. Y no me quejo. Lo más probable es que siga con los libros de Tommy y Tuppence, porque me parecen muy divertidos. O con los de Miss Marple. O con los de Poirot...

2. Christine Feehan: Hace unos años leí muchos libros de su saga Cárpatos, 17 para ser exactos. Y lo curioso es que nunca leí el primero. Eso sí, hay que ir con cuidado con esta serie porque con dos o tres libros los siguientes ya resultan repetitivos y aburridos.

3. Arthur Conan Doyle: Sumando los libros de Sherlock Holmes y algunos del profesor Challenger, he leído 10 títulos de este autor.

4. Helen Bianchin: Una de mis autoras predilectas en lo que respecta a novelas rosas, sobre todo por la caracterización de sus personajes masculinos. Sacando cuentas, he leído entre 8 o 9 libros suyos. Ideales para intercalar con lecturas densas.

5. Judith McNaught: Unas de mis escritoras favoritas de romántica histórica. Con 8 libros, deja atrás a Lisa Kleypas, de la que solo he leído 5 novelas. Siempre me sorprende su estilo, mucho más contundente y denso que otras autoras del género romántico.

6. Jules Verne: En la enseñanza básica fui una gran fan de este autor (y es probable que todavía lo sea, aunque no lo he leído últimamente). Tengo muy buenos recuerdos de sus Viajes Extraordinarios. Con 7 libros, creo que ya es hora de retomarlo.

Y en este pequeño inciso mencionaré a algunos que quizá, a futuro, pasen a formar parte de la lista oficial, considerando los libros ya leídos: Jane Austen, Lisa Kleypas, Nora Roberts.

Déjenme conocer en los comentarios su lista. Y si alguno es fan de Agatha Christie, pues no olvide declarar su amor por la autora. ¡Hasta la próxima!

Los Penguin Classics han llegado

8.8.15

Pues sí, ¡ya están aquí! ¿No saben de qué estoy hablando? La editorial Penguin Random House lanzó hace algunos meses las primeras ediciones en español de los Penguin Classics, una colección que reúne algunos de los mejores títulos de la literatura universal. Y, por fin, las tendremos en el país.

¿Qué podemos esperar? Los clásicos de toda la vida a precios muy convenientes y en cuidadas ediciones.
Para comenzar, la editorial ha empezado a distribuir algunos títulos enmarcados en literatura griega y española, tales como Edipo Rey, Lazarillo de Tormes o el Poema del Mio Cid, pero creo que no pasará mucho para que arriben las obras de Shakespeare, Austen y Conan Doyle, que lucen fantásticas en esta edición.


Así que, ¿quién dijo yo? Que conste que mi wishlist ha crecido una enormidad con esta nueva colección...

En la pantalla #2: Ciudades de papel

6.8.15


Comentarios de adaptaciones televisivas y/o
cinematográficas de libros ya reseñados,
o relacionadas con autores y sus obras.
Paper Towns
Película
Fox 2000 Pictures · 2015
109 min
Nat Wolff, Cara Delevingne, Austin Abrams, Justice Smith, Halston Sage, Jaz Sinclair, Meg Crosbie, Cara Buono.
Reseña de Ciudades de papel
Quentin Jacobsen, un joven que atiende al sobrenombre de Q, ha pasado toda su vida amando en secreto a la aventurera Margo Roth Spiegelman. Así que cuando ella rompe una ventana y entra en su vida disfrazada de ninja y reclutándole para una misión de venganza, él le sigue sin dudar. Después de que la noche que han pasado juntos termine y el día comience, Q llega al colegio para descubrir que Margo, que siempre ha sido un enigma, ahora es un completo misterio. Pero Q descubre que hay pistas y que son para él. Andando por un camino sin conexión, cuanto más cerca está, menos ve de la chica que él creía que conocía.
Ayer, junto a una amiga (¡hola Paulina!), nos escapamos un ratito para ver Paper Towns, protagonizada por Nat Wolff (el simpático amigo de Gus Waters en Bajo la misma estrella) y Cara Delevingne.

Y ha ocurrido algo extraño… ¡Me ha gustado más que el libro! ¡No lo creo! Yo, que iba preparada para enfrentarme a un bodrio (considerando que no tengo muchos buenos recuerdos del libro por esas páginas que me aburrieron), quedé encantada con Paper Towns.


El reparto funciona. Nada que decir de Nat Wolff: es el Quentin perfecto. Esas sonrisitas, las bromas con sus amigos, la desesperación del final… Nada que decir. Por otro lado, si bien Cara Delevingne me chirrió al principio (la sentí un poco forzada), me hizo callar en las escenas finales. Ahí estuvo espléndida.

Austin Abrams y Justice Smith como Ben y Radar, respectivamente, fueron un chiste desde el principio hasta el final, todo en el buen sentido. Qué manera de reírme. Con Ben el Sangriento sobre todo (la canción en la escena del edificio abandonado fue épica). Creo que capturaron muy bien la esencia de ambos personajes: ser los soportes de Q, y alivianar un poco lo denso que es el protagonista. Halston Sage como Lacey me sorprendió porque había leído malas opiniones sobre la actriz, pero no, Sage cumple, considerando que su papel tiene menos peso que los demás. Quizá me faltó un poco más participación de Ruthie, la hermanita de Margo. En cualquier caso, sus diálogos también me sacaron sonrisas.


Sobre la ambientación y la escenografía, está bien conseguida, considerando que es una historia realista desarrollada la mitad en el instituto, y la otra mitad en la carretera. Obviamente esta última parte destaca más, por el paisaje y las situaciones que se dan en el automóvil.

Otro plus es la música. Personalmente, me sucede que sólo me percato de la banda sonora en las películas históricas, porque difiere de lo que escuchamos hoy en día. En las demás películas, me centro demasiado en la historia y los diálogos; la música se vuelve un ruido de fondo. Sin embargo, en Paper Towns pude percatarme de ciertas canciones, y armonizaban muy bien con sus respectivas escenas. Hubo buenas elecciones en ese apartado.


Ahora bien, lo usual es que una película no sea ciento por ciento fiel al libro, y esta película no es la excepción. En algunos puntos se aleja de la novela, y mucho. Quizá donde más se nota esto es en la personalidad de la verdadera Margo. La Margo del libro es insoportable. La de la película se gana nuestra simpatía sin demasiado esfuerzo. Las escenas finales entre Q y Margo son mucho más conmovedoras en la versión cinematográfica que en la escrita y no puedo negar que solté unos suspiros y a la vez nos pusimos a filosofar con mi amiga sobre el mensaje y demás. Por esas mismas modificaciones, la película cierra enfocándose más en Q que en Margo, algo que me pareció muy acertado pues, si bien la protagonista es el gran misterio, Q es el personaje central.

En resumen, que aluciné y salí del cine con una sonrisa estúpida en la cara. Seguramente la veré otra vez en un par de meses.